15 Jan
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En un entorno empresarial cada vez más exigente y competitivo, las micro y pequeñas  empresas (MYPES) peruanas enfrentan un gran reto: demostrar su confiabilidad y capacidad ante grandes compradores o instituciones públicas. Aquí entra en juego un concepto clave pero poco conocido entre muchas MYPES: la homologación. Este proceso, lejos de ser un simple trámite, representa una oportunidad estratégica para fortalecer la gestión interna, acceder a mejores contratos y posicionarse como proveedor confiable en el mercado formal.

¿Qué es la homologación?

La homologación es el proceso de evaluación previa que realiza una entidad (empresa grande o institución pública) para asegurarse de que un proveedor, como una MYPE, cumpla con ciertos requisitos técnicos, legales, financieros y de calidad, antes de incluirlo en su base de proveedores aprobados.No es una certificación general, sino una verificación específica según los criterios de la empresa o sector que realiza la evaluación.

¿Por qué es necesaria la homologación para las MYPES?

Cada vez más empresas grandes especialmente en minería, construcción, energía y agroindustria exigen la homologación como requisito obligatorio para contratar a proveedores. Sin este paso, muchas PYMES quedan automáticamente fuera de competencia.

El proceso obliga a las MYPES a ordenar sus aspectos legales, financieros, logísticos y técnicos. Esto no solo sirve para pasar la evaluación, sino también para mejorar su estructura interna y reducir riesgos operativos.

Cuando una empresa es homologada, compite por méritos técnicos y económicos, no por relaciones personales o prácticas informales. Esto nivela el terreno y reduce prácticas como el favoritismo o el soborno.

Una empresa homologada tiene más facilidad para acceder a créditos, seguros y alianzas comerciales, ya que transmite confianza y estabilidad.

 ¿Qué aspectos evalúa la homologación?

Aunque varía según la empresa que la solicite, los criterios más comunes son:

  • Cumplimiento legal (RUC activo, licencias, vigencia de poderes)
  • Solidez financiera (declaraciones juradas, estados financieros)
  • Experiencia y capacidad operativa
  • Sistemas de gestión (calidad, seguridad, medio ambiente)
  • Buenas prácticas laborales y cumplimiento normativo

La homologación no debe verse como un obstáculo, sino como un paso natural y necesario para toda MYPE que quiere crecer, salir del círculo de la informalidad y convertirse en un proveedor competitivo.Invertir en este proceso es invertir en la credibilidad, la eficiencia y la sostenibilidad de la empresa.

En un país como el Perú, donde más del 90% de las empresas son MIPYME y gran parte opera en la informalidad, la homologación se convierte en una herramienta clave para el desarrollo empresarial y la lucha contra la corrupción y la improvisación.
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