En el Perú, las micro y pequeñas empresas (MYPES) representan más del 99% del total de unidades empresariales y generan aproximadamente el 85% del empleo formal privado. Sin embargo, cuando se trata de seguridad y salud en el trabajo (SST), muchas de ellas aún tienen un largo camino por recorrer.
Implementar un sistema de gestión de seguridad y salud ocupacional no solo es una obligación legal bajo la Ley N.° 29783, sino una decisión estratégica que impacta directamente en la productividad, el clima laboral y la sostenibilidad del negocio.En entornos donde los recursos son limitados y el capital humano es esencial, cuidar la salud de los trabajadores reduce el ausentismo, evita accidentes costosos y mejora el compromiso del equipo.
Muchas PYMES peruanas enfrentan desafíos para cumplir con la normativa de SST:
Esto ha llevado a que, en muchos casos, las inspecciones de SUNAFIL terminen en sanciones, cierres temporales o incluso accidentes evitables.
La Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo (Ley N.º 29783) y su reglamento aplican a todas las empresas, sin importar su tamaño. Entre las principales obligaciones para las MYPES se encuentran:
Aunque el cumplimiento legal es obligatorio, no todas las acciones requieren grandes inversiones. Aquí algunas recomendaciones:
Invertir en seguridad y salud en el trabajo no es un lujo, sino una decisión inteligente. Para las MYPES peruanas, representa la oportunidad de crecer con sostenibilidad, atraer talento, evitar sanciones y, sobre todo, proteger lo más valioso: las personas.La formalización y el cumplimiento en SST no solo abren puertas a nuevos mercados y licitaciones, sino que refuerzan el compromiso ético y social de la empresa. En tiempos donde el bienestar laboral cobra cada vez más relevancia, dar este paso es más urgente que nunca.